Una mala
costumbre que tienen los usuarios de Windows es instalar programas sin fijarse
en los cambios que se ejecutarán sobre su sistema. Hacen el clásico
“siguiente-siguiente-siguiente”.
El
problema es que muchos desarrolladores al ofrecer sus aplicaciones de forma
gratuita, tienen como alternativa de ingreso cobrar por incluir aplicaciones de
terceros en el proceso de instalación. Aplicaciones que en la mayoría de los
casos son basura, sin beneficio para el usuario. Son opcionales, pero gracias
la poca atención del usuario, terminan instalados en su equipo.
Acá
listamos algunos ejemplos para que la próxima vez tengan más cuidado y no se
les cuele nada.
uTorrent
Al
instalar este conocido cliente de descarga de BitTorrent, se nos ofrece además:
Ask
Toolbar (y de paso cambiar nuestra página de inicio y buscador por defecto del
navegador).
Para
no instalarlo hacer click en “Skip”.